Evitar conflictos entre la empresa de reformas y la comunidad de vecinos

Es muy frecuente hoy en día, el caso en que un propietario decide acometer la reforma de su vivienda o local, la cual pertenece a una comunidad de propietarios.

La reforma de la vivienda conlleva a un aumento de las relaciones entre el propietario que reforma y la misma comunidad, en la mayoría de los casos, representada por una administración de fincas.

En la mayoría de las ocasiones, durante la ejecución de los trabajos, es normal el uso de zonas comunes del edificio, lo que incrementa el riesgo que aparezcan daños e incidencias en algunos elementos de esta, lo que conlleva que la comunidad, a través de la administración de fincas, inicie un proceso de reclamación de daños al propietario que está reformando su vivienda.

En varias ocasiones, la veracidad o alcance de la incidencia, está claramente definida, donde las dos partes pueden llegar a un acuerdo verbal, para llevar a cabo las reparaciones o subsanación del daño provocado.

Otras ocasiones, y no hablamos de una minoría de ellas, nos encontramos con fincas que debido al estado de mantenimiento de la misma y el paso de los años, hace que su estado no sea precisamente impecable, existiendo numerosos daños i desperfectos que han ido apareciendo por el normal uso de los vecinos.

¿Cómo saber e identificar que daños o desperfectos han sido ocasionados por la empresa de reformas o los ya existentes en la finca con anterioridad?

Bien, certificando vídeos y fotografías, nos adelantamos al problema, siendo una potente herramienta, que permitirá en la mayoría de los casos evitar conflictos entre ambas partes.

Podremos certificar en una fecha concreta, el estado que se encuentra la comunidad justo en el instante de comenzar las obras, con lo que se convierte en una herramienta indispensable, tanto como para propietario que realiza la obra, como para la comunidad o administrador de fincas, para dejar constancia entre ambas partes el estado inicial de la situación.
De esta forma, evitaremos malentendidos, desagradables situaciones y conflictos que en la mayoría de los casos, enturbian las relacione entre vecinos, empresa y administrador de fincas.

Existen varias perspectivas, en función de quien quiera protegerse.

Si es el propietario/empresa que realiza las obras, el que decide certificar el estado en que se encuentra la comunidad, deberá dejar constancia de los daños que ya posee la finca, para que la comunidad, no pueda responsabilizarlo de estos desperfectos que ya existen.

En caso contrario, si es la comunidad o administrador de fincas, el que quiere protegerse de los incidentes o desperfectos que le puedan ocasionar, deberá dejar constancia de todos aquellos elementos que se encuentran en buen estado.

Estas fotos deben certificarse en la fecha de inicio de los trabajos, siendo conveniente entregar copia a todas las partes intervinientes, propietario, empresa de reformas, administrador de fincas, vecinos y presidente, convirtiéndose una herramienta de efecto disuasorio del conflicto.

De esta forma, en la mayoría de los casos, minimizamos malentendidos, mala fe y en cierto modo ayuda a determinar la responsabilidad de los daños.

Una vez finalizada las obras, es conveniente para la comunidad o administrador de fincas, realizar un informe fotográfico certificado final, de aquellos elementos que hayan sido deteriorados o dañados en el transcurso de las mismas, con lo que tendremos una herramienta legal, para poder cursar las oportunas reclamaciones al propietario o empresa de reformas.

Este informe final, en el caso que no se haya podido resolver el conflicto amistosamente y se vaya a pleito, permite también defenderse con vídeos y fotos valor legal certificado, minimizando la incertidumbre de las pruebas presentadas por las partes.

Al mismo tiempo, el administrador de fincas se ve claramente beneficiado, ya que se minimiza toda la gestión del conflicto y los correspondientes tramites que ello conlleva, como pueden ser, notificaciones, envío de burofaxes, reuniones entre partes, resolución de conflictos, gestionar peritajes, abogados, llamadas, etc.

Conclusiones: certificando fotos y vídeos de las zonas comunes del edificio, al inicio y final de los trabajos, y compartiéndola con todas las partes, se puede resolver de forma muy eficaz, todos aquellas casos, que generen situaciones desagradables o que pueden afectar a la armonía en la convivencia de una comunidad de vecinos, durante el proceso de una reforma.

Nos anticiparemos al problema, y en la mayoría de las veces lo evitaremos. En caso de aparición del mismo, nos permite una eficaz gestión y resolución del conflicto, siendo beneficioso para todos.

Tabla de ventajas para las partes: